Perfil
En la perspectiva vocacional la labor del educador se considera como una acción educativa que exige dedicación consciente y radical a la formación de nuevas generaciones; de ahí que su principal preocupación debe ser no la de “cómo hacer para”, sino “como ser, para poder hacer”.
Los educadores de la Institución son profesionales titulados e idóneos, que son vinculados mediante unos rigurosos procesos de calidad como es el concurso y las convocatorias para proveer las vacancias. Además, se les exige algunas características adicionales que son el sello de la Institución:
- Poseedor de una auténtica vocación de educador y leal a la Institución.
- Persona competente académicamente y profesionalmente con una prontitud para renovarse y adaptarse a los cambios de los
- Poseedor de un auténtico calor humano, simpatía, comprensión, trato amable, igualitario y justo, responsable leal con todos y con un clima de relaciones interpersonales adecuados.
- Profesional con “madurez humana y estabilidad psicológica” manifiesta en prudencia, equilibrio en los juicios y apreciaciones sensatez, sentido común satisfacción en el trabajo buen trato a las personas y control de las propias
- Orientador, amigo y un ejemplo para la comunidad educativa
- Formador integral de nuevas
- Líder en su
- Poseedor de una idoneidad moral, ética, pedagógica y académica, capacidad de argumentación, gusto por el estudio, la cultura y la lectura.
- Innovador, investigador y creador de nuevas formas de enseñar y aprender.